En Andalucía la festividad de la Navidad, y sobre todo los festejos más populares, nunca han quedado fuera del ámbito flamenco. Y es que las zambombás flamencas son sinónimo de navidad, y por supuesto de flamenco.
Origen de las Zambombás
Durante estas fechas navideñas las zambombás flamencas se celebran por todos los rincones de Andalucía, pero ¿cuál es su origen, de dónde surgen?
Aunque su origen no está cien por cien claro, se cree que esta tradición data del siglo XVIII, tres siglos después de la aparición de la zambomba como instrumento musical, cuando los amigos y vecinos se reunían en los patios de las casas andaluzas a elaborar y preparar dulces navideños y otros alimentos típicos de estas fechas. Estas reuniones se realizaban alrededor de una hoguera y eran amenizadas con cante, baile y palmas.
Con el paso del tiempo, ya en el siglo XXI, se incorporaron villancicos tradicionales a ritmo de bulerías, consolidando esta fiesta prácticamente en todos los rincones de Andalucía siendo raro el pueblo dónde no se organice una zambombá flamenca para celebrar el inicio de la navidad.
Los protagonistas en este tipo de festejo son la espontaneidad y la alegría, acompañados del cante, del baile y de instrumentos como la guitarra, el cajón, la pandereta, y por supuesto la zambomba.
Popularidad de las Zambombás
La popularización de esta fiesta se debe a la incorporación del villancico al repertorio de artistas flamencos. Esta tradición servía de inspiración para los cantaores con los que el villancico andaluz alcanzó una mayor proyección y divulgación.
Con el paso del tiempo, las zambombás han pasado de ser simples reuniones de vecinos y amigos en torno a una hoguera a convertirse en elaborados festivales, conciertos y espectáculos.
Hoy en día, al llegar el mes de diciembre, las zambombás siguen alegrando rincones de muchos pueblos y ciudades de Andalucía, y se pueden disfrutar de gran cantidad de ellas previstas y otras que se originan de manera espontánea en calles, bares, hermandades o peñas flamencas.
Las zambombas se han convertido en una parte muy importante de las tradiciones de navidad, no sólo de Andalucía, sino también en otras partes del mundo, es por ello que 2015 esta festividad se declaró Bien de Interés Cultural y se aceptó su inclusión en el Diccionario de la RAE como término aceptado en el dialecto andaluz.